miércoles, 13 de agosto de 2014

San Estanislao de Kostka. Seminarista y Patrono de Novicios

Estanislao significa: "Gloria y honor de su grupo". De este santo tan joven ha quedado una frase muy popular. Le preguntaron qué hay que hacer para demostrarle a la Virgen que la amamos, y respondió: "Ofrecerle pequeños homenajes, pero no dejar nunca de ofrecérselos".
Era el segundo hijo del rico senador Juan Kostka de Polonia y de Margarita Kryska. Nació en el castillo de Rostkovo, propiedad de su padre en 1550. A los 14 años entró a estudiar en un colegio de Jesuitas, pero tropezó con tres grandes obstaculos para su felicidad. El primero fue que su padre lo hizo hospedar en una casa de un calvinista protestante, el cual trataba mal a los católicos que eran fervorosos. El segundo fue su hermano mayor Pablo, fiestero y mundano (todo lo contrario a Estanislao que era recogido y piadoso). Y tercero, que el profesor que su padre les consigió para que les dirigiera, le tenía una antipatía especial y lo trataba con gran dureza. Todo esto le fue formando la personalidad y lo fue desprendiendo del mundo donde la gente no sabe hacer felices a los demás.

Como su hermano lo trataba mal, y el calvinista protestante no lo dejaba comulgar y el profesor era muy duro, y su padre se oponía a que se hiciera religioso, Estanislao dispuso huir de su casa e irse lejos, muy lejos, donde pudiera realizar sus ideales religiosos. Quiso hacerse Jesuita en su país pero los padres de esa comunidad no se atrevieron a recibirlo por temor a echarse de enemigo a su padre. Entonces emprendió un viaje a pie a 500 kilómetros. Primero a Alemania, donde fue recibido amablemente por el superior regional de los Jesuitas. San Pedro Canisio, y luego hasta Roma, donde el superior general San Francisco de Borja lo recibió con especial cariño.
Al principio los religiosos lo emplearon en oficios humildes y domésticos, como lavar loza, servir en el comedor, etc. (a él que era de familia rica y distinguida), y lo hizo con muy buena voluntad y verdadera alegría.

Luego fue admitido en el noviciado donde resultó ser un verdadero modelo de santidad para todos. Se propuso hacer extraordinariamente bien las cosas ordinarias. Solamente alcanzó a durar nueve meses en aquella vida religiosa, pero fueron suficientes para dejar gran fama de piadoso, amable, servicial, buen trabajador, y excelente estudiante.
Su amor a Jesús Sacramentado era tan ardiente que cuando entraba al templo, su rostro se le volvía resplandeciente o se enrojecía. Y durante la santa misa o después de comulgar, frecuentemente era arrebatado en éxtasis, y quedaba como fuera de sí, sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

Polonia, el país de Estanislao, es una tierra donde hace intenso frío. Y en cambio los calores de Roma son casi insoportables en el mes de agosto. Y esto afectó fuertemente la salud del joven novicio y al principio de agosto empezó a sentirse muy mal. El 10 de agosto charlando con un religioso le dijo: "Estoy pensando cómo será de grande y bonita en el cielo la fiesta de la Asunción de la Virgen María. Desearía ir este año a presenciarla". Y Dios le concedió su buen deseo.
Empezó a agravarse, y aunque los padres de la comunidad creían que la enfermedad le pasaría muy pronto, él estaba seguro de que la hora de su muerte estaba para llegar.

Y así el 15 de agosto de 1568, cuando sólo tenía 18 años, voló a la eternidad. Fue a presenciar la fiesta de la Asunción de la Virgen, en el cielo, como era su deseo.

Al cabo de un mes, Pablo de Kostka llegó a Roma con instrucciones de su padre para que Estanislao volviese a toda costa a Polonia. Bajo la impresión de la noticia de la muerte de su hermano, Pablo comprendió lo mal que se había portado con él y fue uno de los principales testigos en el proceso de beatificación. Otro de los testigos fue Bilinsky, quien afirmó entre otras cosas: "Pablo jamás dijo una palabra amable a su bendito hermano. Tanto él como yo teníamos completa conciencia de la santidad de todos los actos de Estanislao". Pablo vivió devorado por los remordimientos hasta el fin y, a los sesenta años, pidió ser admitido en la Compañía de Jesús. San Estanislao fue canonizado en 1726 y se le venera como patrono menor de Polonia.

Por su intercesión se obtuvieron numerosos milagros, y el Santo Padre lo canonizó en 1726 declarándolo patrono de los novicios y de los que se preparan para el sacerdocio.

San Estanislao, tu que supiste ser un joven fiel en medio de muchas pruebas, ayuda a los jóvenes de hoy. Pídele al Señor que nos envíe muchas y santas vocaciones. Socorre a los seminaristas. Amén

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