domingo, 28 de septiembre de 2014

Juan Pablo I (El papa de la sonrisa). Siervo de Dios

Juan Pablo I fue el Papa n.º 263 de la Iglesia católica en 1978, último pontífice italiano hasta la fecha. Actualmente se encuentra en proceso de beatificación.

Albino Luciani fue el primer pontífice nacido en el siglo XX. Hijo de Giovanni Luciani y Bortola Tancon, nació en una pequeña localidad italiana llamada Canale d'Agordo, Belluno (en esa época conocida como Forno di Canale) el 17 de octubre de 1912, en su hogar, fue bautizado por la matrona que ayudó en el parto, ya que se temía que muriera. Su bautismo fue formalizado dos días después por el párroco del pueblo, Achille Ronzon. Fue el mayor de cuatro hermanos del matrimonio Luciani, los otros hermanos son Edoardo, Nina, y Federico que falleció a corta edad. La familia de Luciani, de extracción humilde, pasó penurias durante la Primera Guerra Mundial. Cuando tenía 6 años, recibió el sacramento de la confirmación de manos del Obispo Giosuè Cattarossi. A los diez años, su madre murió y su padre contrajo nuevas nupcias con una mujer de gran devoción; fue entonces cuando nació su vocación sacerdotal, según él declaró, gracias a la predicación de un fraile capuchino.

En 1923, ingresó en el seminario menor de la localidad de Feltre, En 1928 se cambió al Seminario Gregoriano de Belluno, donde fue ordenado subdiácono en 1934, diacóno en febrero de 1935, y finalmente presbítero el 7 de julio del mismo año, en la Iglesia de San Pedro en Belluno. Dos días después fue nombrado cura párroco de su ciudad natal, meses más tarde fue transferido, ahora como profesor de religión del Instituto Técnico de Mineros de Agordo. En 1937 es nombrado vicerrector del Seminario Gregoriano de Belluno, cargo que ocupó hasta 1947.

Cursó estudios teológicos en la Pontificia Universidad Gregoriana donde se graduó como doctor en Sagrada Teología el 27 de febrero de 1947, con la tesis El origen del alma humana de acuerdo con Antonio Rosmini. Ese mismo año fue nombrado canciller de la diócesis de Belluno, por el obispo Girolamo Bortignon. En diciembre de ese año fue nombrado Monseñor y Secretario del Sínodo Local de Belluno. Fue nombrado Pro-vicario General de la diócesis de Belluno, en 1948, y director de la oficina de Catequesis de la Diócesis. En 1949, organizó el Congreso Eucarístico de Belluno y apareció su libro Catequesis en migajas. En 1954 fue nombrado Vicario General de la Diócesis de Belluno y, dos años después, canónigo de la catedral de la misma diócesis.

El 15 de diciembre de 1958, fue nombrado obispo de la diócesis de Vittorio-Veneto, por el papa Juan XXIII; fue consagrado como tal en la Basílica de San Pedro, por el mismo Papa, el 27 de diciembre de ese año. Tomó posesión de la diócesis de Vittorio-Veneto el 11 de enero de 1959. Durante 11 años ejerció su ministerio en esta diócesis, realizando su primera visita pastoral el 17 de junio de 1959. En 1962 asistió a la apertura del Concilio Vaticano II en Roma; estaría presente en cuatro de las sesiones de dicho Concilio.

El breve Papa de la sonrisa
Fue elegido como papa de la Iglesia Católica, el 26 de agosto de 1978. Fue el primer papa con dos nombres, gesto con el que pretendía honrar a sus dos predecesores: Juan XXIII y Pablo VI.

Su elección se produjo en la tercera votación de un cónclave inusualmente breve, el más corto del siglo XX. Juan Pablo I eligió como lema de su papado la expresión latina Humilitas (humildad), lo que se reflejó en su polémico rechazo de la coronación y de la tiara papal en la ceremonia de entronización, en contra de lo prescrito por la Constitución Apostólica de Pablo VI.

Como papa, Juan Pablo I estableció un ambiente de optimismo y reformas, que nunca llegaría a avanzar más allá de las propuestas. Murió, según las fuentes oficiales, de un infarto, 33 días después, el 28 de septiembre de 1978, siendo el cuarto pontificado más breve de la historia.

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